(Inner Islands, 2012)
Madre mía. Eso fue lo primero que pude decir la primera vez que escuché este disco fugazmente, hace unos meses. Ahora que por fin le he dado el tiempo que merecía, empiezo a comprender aquella reacción, porque se ha expandido, y se sigue expandiendo, como las ondas de calidez que irradia esta música.
Desde la preciosa portada a modo de tapiz floreado, desde el poderosamente sugerente título, tan de este año (pienso en "Return" de Daniel Higgs, incluida en su The Measure of Mistery), desde la campana que suena al principio en medio del silencio, como anunciando una sesión de meditación, todo prepara para un canto al amor, a la belleza y al espíritu. Y ese es el perfume que emana este disco, de arriba abajo: amor, paz, belleza, espíritu, gratitud, felicidad. Una invitación a vivir desde el corazón, abiertos a todo, desde el interior. Justo lo que más hace falta en el mundo de hoy, lo que siempre ha hecho falta, pero hoy de forma más urgente que nunca. Creo que la música de Ashan vibra en esa frecuencia espiritual, en fondo y forma, en música y letras, muy breves pero intensamente directas al corazón. Así de importante y profunda es.
Es imposible quedarse con una canción favorita, porque las cuatro son impresionantes. Todas exploran melodías felices a la guitarra con el acompañamiento de diversos instrumentos acústicos, jugando con la repetición para crear un efecto mantra, todo en un marco folk siempre melódico y con cierto regusto a gospel, aunque a veces se sienta como drone. Me da la impresión de que la música de cada una de las canciones suena exactamente a lo que dicen sus letras. "Energy Garden", la más larga, te introduce en la sesión invitándote a abrir tu corazón y a celebrar la vida. "Gentle Magick" continúa en una línea próxima hablando de retorno, de aprender a confiar y aprender a amar. "How Sweetly I Am Loved", el título lo dice todo, es una delicia de canción y alegra el corazón. Y llegamos a la parte que me pone los pelos de punta. "To All That Is". No hay palabras para lo que me hace sentir esta canción. Es, literalmente, emocionante. Ya me derrito cuando entra la flauta, pero la cosa no hace sino llevarte más hondo a aproximarte a lo más auténtico. Las letras, una vez más, breves pero intensamente emotivas y espirituales, directas al corazón, son aquí de gratitud a todo, y de certeza en el amor que nos sostiene. Y eso mismo es lo que me transmite la música.
Ahora mismo, es el disco más bonito del año, un regalo y un destello de esperanza, uno que demuestra que las cosas de las que habla Ashan se están moviendo y están emergiendo para transformar el arte y el mundo. Es una preciosidad de obra de arte, tanto por su mensaje como por su música, pues lo uno es espejo de lo otro aquí, tan perfecta es la adecuación entre espíritu y forma. Escuchen esta maravilla. Al autor, gracias por compartir su luz.
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Oh my goodness! That is the first thing I could tell back in the first time I listened to this album, a few months ago. Having now finally spent the time that it deserved, I'm just beginning to understand that reaction, because it has grown and continues to grow as the warm waves breathed out by this music.
From the beautiful cover as a floral tapestry, from the strongly evocative title, so typical of this year (thinking of "Return" by Daniel Higgs in The Measure of Mystery), from the bell sounding at the beginning in the middle of silence as if were announcing a meditation session, everything here is set for an ode to love, beauty and spirit. And that's the perfume emanated from this entire album: love, peace, beauty, spirit, gratitude, happiness. It's an invitation to live from your heart, open to all, from the inside -exactly what is most needed nowadays, what always has been needed but today more urgently than ever. I think the music of Ashan vibrates at that spiritual frequency both in form and content, music and lyrics, which despite being very brief come intensely straight to your heart. That important and deep it is.
It's no possible for me to choose a favourite song because all four are stunning. All of them explore shiny guitar tunes, along with several acoustic instruments, using repetition to create a mantra effect, all in a folk frame, very melodic and maybe near to gospel, although you can feel it sometimes as drone. I get the feeling that music in each of the songs sounds exactly like what the lyrics are telling. "Energy Garden", the longest, introduces you into the session, inviting you to open your heart and celebrate life. "Gentle Magick" follows in a near field talking about return and learning to trust and love. "How Sweetly I Am Loved", the title says it all, the song is a delight and joy to the heart. And then we come to the part that makes me shiver. "To All That Is". No words for what this song makes me feel. It's really moving. As soon as the flute enters I melt, then the song takes me deeper to the real inside. The lyrics, once again, are brief but strongly touching and spiritual, straight to your heart indeed, talk about gratitude to all, and about faith in the love in which we are hold. And that's exactly what the sounds transmit to me.
Right now this is the most beautiful album of the year, a gift and a glimmer of hope, and it proves that the things spoken by Ashan are there moving and emerging to transform art and reality. It's a gorgeous work of art, because of both content and sounds, being the one a mirror to the other, so perfect is the fit between spirit and form. Please listen to this wonder. To the author, thanks for sharing your light.
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