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miércoles, 28 de diciembre de 2011

Manta Ray, Manta Ray


(Subterfuge, 1995)

El primer disco de Manta Ray, una joya del rock hecho en España. O del pop; siempre me ha parecido un disco especialmente difícil de clasificar, lo que significa tal vez que es muy libre de las etiquetas, una prueba de su brillantez. Yo por entonces lo llamaba post-rock, no sé si por capricho mío o de algún clasificador profesional; más tarde me pareció rock experimental; ahora leo slowcore y no sé qué pensar. Manta Ray suena a Manta Ray. Quizás en mi ignorancia, en mi corazón al menos, su sonido es único, a pesar de que haya algunas influencias más o menos claras de su tiempo en este primer álbum (donde aun con todo está ya bien presente su propio sonido), y sobre todo en las grabaciones previas, más convencionales. Ese sonido misterioso, oscuro y como un poco casero que hace tan especial este disco, se desarrollaría después con formas más abiertas y exploradoras. Aquí, hay en cambio canciones muy directas y concretas, llenas de emoción, delicadeza y potencia, devastadoras a veces, dirigidas por una voz única y esforzada que fluye y transmite en armonía total con la banda. Y ese dominio, esa energía, ese minucioso amor de lo instrumental.

miércoles, 14 de junio de 2006

Manta Ray, Torres de Electricidad


(Acuarela, 2006)

Conciliación de opuestos: elaborado y sencillo, contundente y delicado, hiriente y dulce, denso y directo, apresurado y sosegado. Pero siempre en la penumbra. Desde la tranquila mecanicidad de "Don’t push me" o "No avant-garde (elektronik)" hasta la apabullante ternura de "Añada para Celia", hay en este disco un camino de paisajes variados donde rabia, esperanza, dolor y vitalidad encuentran su expresión estética a través del experto rock artesanal de estos artífices de electricidad experimental. Y ello con un uso bastante parco (aunque intenso) de la voz, que desgrana unas letras breves pero efectivas y en ocasiones deliciosamente líricas y memorables: "¿por qué evadirse a otros mundos aún más pequeños, si mis ojos también se cierran ante lo real?".

El camino de Manta Ray ha sido siempre personal y audaz. Torres de Electricidad es coherente con el camino andado y da un paso más allá, resultando accesible, vanguardista, potente y emocional. Se nota esa cercanía tan propia de la banda, ese mimo con el que parecen tratar su música y el corazón del que escucha. Digna entrega de un proyecto de primer orden, este disco está compuesto con la maestría, la experiencia y la inspiración de una banda de rock única y esencial.