domingo, 17 de febrero de 2013

Max Corbacho, The Ocean Inside


(ad21, 2012)

Este disco, el primero de Max Corbacho que ha llegado a mí, es una obra de artesanía. Quiero decir con eso que me parece un trabajo que, recurriendo a un lenguaje más o menos definido, el de una tradición musical que pervive en el tiempo y evoluciona a través de diversos artistas, con influencias y orígenes más o menos claros (el ambient espacial de Steve Roach), resulta una obra destacada por su excelencia. Excelente por su calidad y su unicidad, porque rebosa creatividad y brilla con luz propia.

The Ocean Inside es un título que describe muy adecuadamente la música que esconde esa portada tan azul. Hay un océano insondable dentro de cada uno de nosotros. Esta música suena a un viaje a través de ese océano, a una inmersión en sus profundidades cada vez más oscuras, hacia esa luz misteriosa que brilla en el fondo. También podría muy bien ser imaginada como un viaje por el espacio exterior, o por los abismos desconocidos del mundo onírico. Las imágenes pueden variar, pero se trata en el fondo, sin duda, de un viaje por ese espacio que solemos percibir como interior. Este disco parece querer expresar algo de esa realidad con sus profundas atmósferas sonoras.

Mientras escuchas el primero de los dos discos del doble álbum, vas adentrándote en ese océano interior, cada vez más profundo y más lejos de la superficie, de la mano de armonías mágicas y ondas luminosas, hacia la oscuridad del fondo. Una gran sorpresa aguarda en la última etapa: "Towards the Bottomless Sea" es una joya del drone contemporáneo: cerca de media hora de calma expansiva a base del juego con una melodía simple y certera que se repite de forma misteriosa e hipnótica, atrayéndote desde el oscuro fondo del océano, un dejarse mecer en leves corrientes submarinas, un irse dejando caer más y más profundo en un estado de sueño y abandono, en el juego de sus notas, de conmovedora y pacífica belleza. Es, tal vez, el tema menos cósmico y más meditativo del álbum. Como si acabaras de atravesar un umbral, el segundo disco te adentra en diversas regiones jamás exploradas, oscilando entre la luz y las tinieblas de reinos submarinos más allá de la imaginación, hasta desembocar en la otra pieza larga de la colección y conclusión del viaje: "Deeper Into the Ocean", un baño del alma en un mundo acuático, azul claro y cristalino, en cuyas límpidas sonoridades te puedes dar el gusto de flotar y bucear en suave y beatífica paz.

Tras el impresionante trabajo de capas de sonido y texturas límpidas que el artista despliega con maestría a base de sintetizador, se nota una intención meditativa y un mensaje claro en la mente creativa. Tal vez por ello, resulta tan satisfactorio. Es un viaje de rumbo desconocido que te atrapa, que va ganándote a cada escucha con su profunda riqueza de detalles, sus pasajes sutilmente memorables, su belleza. Es también una grata sorpresa, por descubrirme a un artista español que ha hecho suyo un lenguaje, el de este maravilloso género musical de las atmósferas y el espacio, que está explorando el universo con tal maestría e inspiración. A disfrutar del viaje.

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This album, the first I've heard from Max Corbacho, is a work of craftsmanship. I mean, I find it a work that uses a more or less defined language and follows a musical tradition that survives and evolves in time through several artists, with more or less clear influences and origins (the space ambient from Steve Roach), and it is also an outstanding work for its excellence. It is excellent because of quality and uniqueness, because it shines with creativity.

The Ocean Inside is a very fitted title for the music hidden by that cover, so blue. There is a really deep ocean within each of us. This music sounds like a journey through this ocean, like an immersion into the dark depth, down to that mysterious light shining in the bottom. It could also well be imagined as a journey through outer space, or to the unknown depths of the dream world. Images may vary, but it is indeed, no doubt, a trip to this space we usually perceive as inner. This album seems to express something of that reality with those deep soundscapes.

While listening to the first of the two discs of this double album, you go and enter into that ocean inside, deeper and further away from the surface, by magical harmonies and light waves, down to the darkness of the bottom. A big surprise awaits in the last stage: "Towards the Bottomless Sea" is a gem of contemporary drone: about half an hour of expansive calm by playing with a simple and accurate melody which repeats in a mysterious and hypnotic way, attracting you from the dark ocean floor, like letting yourself rock in mild underwater waves, like leaving yourself, deeper and deeper into a state of sleep and abandonment, in the game of those moving and peacefully beautiful notes. It is, perhaps, the less cosmic and more meditative piece in the album. As if you just crossed a threshold, the second disc takes you into some never explored regions, ranging between light and darkness of underwater realms beyond imagination, until you come to the other long piece of the collection and conclusion to the journey: "Deeper Into the Ocean", a bath for your soul in a watery, crystal clear blue world, whose limpid sounds you can freely float and dive to in soft beatific peace.

Behind that impressive work of sound layers and limpid textures masterfully unfolded by the artist and his synthesizers, there seems to be a meditative intention and a clear message from the creative mind. Perhaps for this reason, it is so satisfying. A journey to unknown destination that gradually wins you by its deep rich details and subtly memorable passages, by this beauty. Also a pleasant surprise, for it unfolds me a Spanish artist who speaks this language, this wonderful musical genre of atmospheres and space, who is exploring the universe with such skill and inspiration. Let's enjoy the journey.

sábado, 2 de febrero de 2013

Autechre, Untilted


(Warp, 2005)

Con este disco, los amantes de la percusión intrincada podrían estar de enhorabuena, porque esto es una fiesta de soniditos y golpecitos, campanitas y toda clase de superficies (físicas o virtuales, qué importa) tocadas con ritmos extraños, intensidades diversas y una variedad indefinida de texturas, sonidos, y distintas profundidades en la escena sonora que desencadena con unos buenos cascos o altavoces. Más que escena sonora, esto es un ecosistema de beats, tan diversos e imprevisibles que parecen manifestar porciones de realidad (¿física, mental, emocional?) en un lenguaje nuevo y fugaz, ese lenguaje en constante evolución que tal vez sea el motor, o uno de los motores creativos del proyecto Autechre.

La maestría con el ritmo adquirida por el dúo electrónico impresiona. Manejan los beats con un gran sentido de la proporción y la medida, en ese sentido me encanta su juego con la aceleración en "Ipacial Section", pero en todas las pistas hay imaginación, creatividad y buen gusto, dando lugar a una IDM de primer orden, si esa etiqueta le cuadra a esto, una fiesta rítmica que pasa del caos a la calma pasando por cientos de juegos diferentes (¿tiene algo que ver con el dubstep eso que asoma tímidamente al final de "Augmatic Disport"?). Pero no todo son beats aquí. Hay una cualidad melódica que tal vez no se haga evidente a la primera escucha. Son melodías sintéticas con un claro contenido emocional, luchando a veces por hacerse oír, por emerger entre el maremágnum de ruiditos en el que se van integrando. En la mayoría de los casos, sin embargo, parecen haber sido deconstruidas hasta resultar casi irreconocibles, manteniendo empero cierta sutil presencia aquí y allá que revela que hay seres humanos detrás de esto. Y hay un ambient sutil, que casi no se deja notar, pero que destaca especialmente en dos puntos: como respiro frente a la locura percusiva al final de "Fermium" y precediendo a "The Trees", y por otro lado en "Sublimit", semienterrado y luego subterráneo pero contando con un claro potencial conmovedor, como tono emocional en sustrato de la frenética actividad mental de la superficie.

¿Qué hacen Autechre aquí? O mejor dicho, ¿qué me transmiten en esta etapa? Más que un viaje de ciencia-ficción, como en Quaristice, es posible que Untilted explore más bien el juego con el sonido y el ritmo en sí, en ese sentido llevando las posibilidades de la música electrónica experimental hasta los límites, si es que los hay. Está claro que este disco me habla más a la mente analítica que los posteriores. Pero no es un producto frío de la racionalidad llevada al extremo, vacío de contenido emocional, como hemos visto, y su dimensión emocional es tal vez tan compleja y profunda como el armazón instrumental que la exhala, la medio oculta y la manifiesta, a veces por cierto con un sorprendente toque siniestro, como en "Iera". Ni tampoco sacrifica la musicalidad ni la sensibilidad del oyente con una excesiva agresión ruidista, resultando un disco coherente cuya escucha puedes disfrutar y repetir en busca de nuevos detalles.